miércoles, 12 de diciembre de 2018
MAHFUD MASSIS
OTRO TRAJE
ESTE traje de perro que llevo,
traje de malhechor
muerto hace siglos en esta tierrra,
y en que los huvos del tiempo dejan su madra trompa,
quiere erguirse como soldado, ir a la sierra
donde mataron al Comandante.
Pero
!qué piernas cansadas! ! Si llevo
tres mil años metido en esta pirámide, podrido, glacial,
y América, qué América, exigiendo, siempre exigiendo
machos terribles, y no
un animal cansado como yo, angélico, lúbrico, ensimismado,
haciendo versos huevones que nadie lee,
que ni yo mismo leo,
por que aprendí a escribir sin haber leído el libro del mundo.
Madre,
vuélveme
a parir
de nuevo,
Tírame al barro,
quiero ser un soldado saliendo de una casa vacía,
lejos de los poetas,
o de las putas con alas de mariposa,
o
por último
déjame en Bolivia, aunque me corten los dedos
con los que intento escribir
esta canción
de loco
derrotado.
sábado, 10 de noviembre de 2018
MARÍA ISABEL PERALTA
Caravana parda
Se vierten los acasos
como una vena rota en los ribazos
y manchan hasta el campo de la nieve
pero mi extraño mal que nadie encuentra
ha de irse, Señor, por la ancha puerta
que abre la trizadura de las sienes.
Y tú has de perdonarme
y el signo de tu amor habrás de darme:
que me sepa acogida en tu regazo.
Enferma, enferma, enfema ¡siempre enferma!
perdóname, señor, deja que duerma.
¡Cierra mis ojos turbios de cansancio!
El ala de vampiro
de la noche, que envuelve los martirios,
tú la doblas, Señor, con mano buena;
pero si el ala inmensa tanto tarda
en cobijar mi caravana parda
ha de hallar sola la escondida tienda.
jueves, 18 de octubre de 2018
IRIS FERNÁNDEZ ÁNGEL
TRAS EL VUELO DE LA GARZA
Calor
desolación
silencio yermo.
Los cactus resquebrajados
izan sus espadines entre el mustio quintral,
Mastico la roja urdimbre que parasita entre sus brazos,
tratando de atrapar la gota amarga y áspera
que mitigue la sequedad del mundo.
Es enero,
la hilera de huesos caprinos gritan ríos secos.
Respiro desalentada este siglo apocalíptico
que avizoro egoísta, estéril, fatal.
Perdido en las desérticas serranías
un ojo azul borbotea leche transparente y fecunda.
Una garza peregrina baja y picotea.
Mi desolada mirada sigue presurosa
el cristalino fluir que se consume
en las tierras agrietadas delpáramo.
La garza queda meditabunda
sobrecogida en su pata azul,
más de pronto alza el vuelo,
blandamente revolotea remontando las alturas,
y se pierde como feble línea en el cielo.
Traspasó los contrafuertes cordilleranos.
No una, sino miles de gráciles garzas
vienen a mi encuentro con sus albos gorjeos.
Mis pupilas reverdecen.
Amplias praderas, plantíos inconmensurables de dulce caña.
Reminiscencias de grilletes pueblan mi memoria.
Cientos de espaldas sudorosas reverberan
y una niebla espesa escapa desde la húmeda floresta.
Cae la lluvia
dulce,
vital y
doliente.
Calor
desolación
silencio yermo.
Los cactus resquebrajados
izan sus espadines entre el mustio quintral,
Mastico la roja urdimbre que parasita entre sus brazos,
tratando de atrapar la gota amarga y áspera
que mitigue la sequedad del mundo.
Es enero,
la hilera de huesos caprinos gritan ríos secos.
Respiro desalentada este siglo apocalíptico
que avizoro egoísta, estéril, fatal.
Perdido en las desérticas serranías
un ojo azul borbotea leche transparente y fecunda.
Una garza peregrina baja y picotea.
Mi desolada mirada sigue presurosa
el cristalino fluir que se consume
en las tierras agrietadas delpáramo.
La garza queda meditabunda
sobrecogida en su pata azul,
más de pronto alza el vuelo,
blandamente revolotea remontando las alturas,
y se pierde como feble línea en el cielo.
Traspasó los contrafuertes cordilleranos.
No una, sino miles de gráciles garzas
vienen a mi encuentro con sus albos gorjeos.
Mis pupilas reverdecen.
Amplias praderas, plantíos inconmensurables de dulce caña.
Reminiscencias de grilletes pueblan mi memoria.
Cientos de espaldas sudorosas reverberan
y una niebla espesa escapa desde la húmeda floresta.
Cae la lluvia
dulce,
vital y
doliente.
martes, 7 de agosto de 2018
MAYO MUÑOZ
ELEMENTOS VITALES
Los nocturnos que construyen el pan
amasarán también la greda humilde
y el hombre
que fabrica estrellas en su fragua
colmará el aire de campanas,
porque pan y belleza
son elementos vitales,
caminan con el ser
desde la infancia
y le acompañan
en la profunda intimidad
de su esperanza.
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