Seguidores

martes, 30 de abril de 2013

CAROLINA GONZÁLEZ VELÁSQUEZ

A raíz de lo que cantó Whitman

Y un día, seremos la estrofa que falta, si es que no lo somos ya.

Y un día seremos la voz que clama, el gesto que indica alegría, seremos los sueños futuros y la sonrisa presente.

Y un día, sólo seremos personas, sin genero ni color, desnudos cual recién nacido.

Y un día, que sera el ahora, compartiremos la esperanza de hacer realidad lo que cantó Whitman, "Existo como soy", así fui creado por la explosión de la única fuerza que es el amor.

 Viviremos, cada instante, cada milésima de tiempo, a sabiendas que nos van acribillando por nuestros actos e ideales, pero andaremos y seremos seres de vida, de luz, de creer...

Vive, vivo, vivamos
seamos vida
sólo vida
apasionados por la existencia del ser

lunes, 1 de abril de 2013

DANIEL ROJAS PACHAS

VIRUS

Virulentos, prosaicos, rumiosos,
los críos descansan entre baños digitales
y la noche de Cien-fuegos estrellados (…)
revienta la garganta de tanta pobre muchacha (…)
“dulce gimiendo contra el parabrisas trasero”
y se repiten, graban, la cinta vuelve atrás, un percutor, un clic
y ruedan en su esfera.
Cada recuadro,
esquinas apacibles de la sombra pura de tu infierno (…)
La durmiente se consuela entre cada pierna
y entre aquella brasa ruinosa de celos
en que maltrechos ojos,
macilentos brazos desgajan la flor de las edades con un mapa hecho de insinuaciones las delicadas perforaciones del mal llamado “honra de doncellas”
pudre cada deliquescenia con amarga confusión de hibernaciones.
“No puedo reconocer ni mi propia piel”
ni la identidad de cada parte noble: Mudan las heridas, intercambiamos quejas sensoriales, telepáticos gestos (si es posible), con gargantas heladas y saltos de cada mugir de dedos encriptados, enfurecidos por las metálicas orugas y las cuerdas en que descansan tus uñas que van cosiendo mi subrepticio orgasmo y el rey de los putos, tu rey, el de todos nosotros, pálido como siempre, te espera y tiene en su cohorte a cien caballos de cien pretéritos cuerpos que han perdido su delicadeza y los úteros gozan confusos y tus señas brillan, ríen con la locura del beso y herméticos babean la suculenta cólera, madre hecatombe de tu patriarcal ceño, clausura, silente ronda y simulacro de venas dando latigazos a los sables del público perfil y muertos, muerto, muerta la codicia, oblicua se agrieta el nexo informe.