Seguidores

martes, 12 de agosto de 2014

JUAN CARLOS GARCÍA ARAYA

EXILIO 

Dejar atrás barrotes, cerrojos y abrazos
un portón que castiga la espalda,
trepar escalinatas con obligados pasos
que siegan del barrio, ciudad y nación.

Sobrevolar barreras y estados
descender en destino desconocido
acogido, libre pero desterrado
ansiando reparar el puzle existencial.

Exilio dorado afirman algunos.
¿Lo es viviendo en distante sintonía
resistiendo la soledad solitaria
y sobreviviendo al foráneo día a día?

Infinito desarraigo pleno de dudas,
el ansiado retorno, rencontrar la familia,
pueblo, amigos y camaradas,
volver a vivir en tu tierra.