Seguidores

miércoles, 11 de septiembre de 2013

OMAR MONROY



MINERO

Deambuló por llanuras
y sierras solitarias.
Escupió sol y viento
por sus pulmones secos.
Conoció el abrazo
gélido de la noche
que congeló sus huesos.
El desierto le enseñó
su soledad y silencio.
También sus secretos.
Sintió en sus sienes
el veneno de la puna.
Supo del lío de cerros
que lo enloqueció de sed
en su alfombra de fuego.
El sol del crepúsculo
le ofreció compasivo
un espejismo de agua.
Pero ya era tarde,
la muerte revoleteaba
en las alturas.

2 comentarios:

Gladys dijo...

Hola que bien escribes me gusto mucho el poema a sido un placer encontrar un blogs Chileno soy Chilena escribo, y todos mis seguidores son extranjeros me gustaría mucho tener compañeros y compañeras de blog de mi país, me quedaré para seguir leyéndote, te invito a visitarme.

Un abrazo que estés muy bien.

José G. Martínez Fernández dijo...

Gracias por el comentario. Puedes escribirme cuando desees a mi correo.

Saludos Gladys.