TE DIGO ADIÓS
Mientras me hundo más allá de mis huesos.
Más acá no supe nunca de la noche.
Toqué a una madre y en mi boca no queda más
que su nostalgia.
Toqué mis manos - acaso las verdaderas -
y en otra boca aún vive mi nombre.
Me ha rozado un Dios.
Porqué a este mordisco lo acompaña
una música mientras busco
el corazón impalpado.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario